lunes, 10 de noviembre de 2014

Desde el té hasta mi blog (en un post que nadie pidió)

En este momento, tengo entre mis manos un té de hierbas, "mezcla de hierbas" dice. Al parecer relaja, calma, mejor dicho: regala una hora de calma después de terminarlo.
Hace tiempo que no me hace el mismo efecto, hace tiempo que no me regala los 60 minutos de calma que alguna vez me dio.
Pero sin embargo, lo sigo tomando cuando no me soporto.
Cuando soy una bola de nervios.
Cuando mi mundo chiquito, insignificante, sin importancia, entra en cortocircuito.
Algo así es esta actualización de mi blog.
Un blog para desatormentarme (gracias Spinetta por tanto).
Hace mucho que no lo actualizo porque, tal como el té, ya no me hace efecto.
Ya no me ayuda.
Pero, sigo bebiendo sorbos del té. Sigo esperando que esos sorbos pequeños (porque ahora está muy caliente) rompan ese maleficio al que podemos llamar costumbre o, tal vez, una suerte de "rebeldía corporal" si es que eso existe.
Y en este momento, espero que este blog cumpla su objetivo y me saque los tormentos.
O al menos los calme un poco.